Todos sus compañeros se alistan para salir al gramado de juego, pero Juan Grajeda no lo puede hacer. Una sanción le impide enfudarse la camiseta celeste de Cultural. Una sanción que él la considera injusta, le está haciendo vivir sus peores momentos como futbolista.
El zaguero fue expulsado en la cuarta fecha del torneo por una supuesta agresión a Harold Vargas de Barrionuevo. Tal falta fue sancionada por la Comisión Distrital de Justicia con un castigo de 3 años que se redujo a 2 con la apelación que hiciera su club.
Sin embargo es obvio que el jugador no quedó contento con la rebaja y muy mortificado dijo que pensaba que la Comisón de Justicia de la Provincial si sabía administrar justicia pero al final “fueron injustos” también con él.
Juan Grajeda explicó que nunca hubo intención de agredir a mansalva al jugador de Barrionuevo como indica la resolución de castigo. El culturalino contó que para evitar un choque más fuerte con Harold Vargas, puso su codo como protección, pero sin mala intención. Lamentablemente, para el, el rival salió con el mentón roto y sangrando.
Grajeda cuenta además que de buena fuente supo que el castigo no iba ser tan drástico pero que “algunas personas” fueron hasta Chimbote a exigir a José Romero, el árbitro de la contienda para que cambie su infome y lo perjudiquen con más fechas de castigo.
Asimismo culpó a Julio Chero de Técnica deportiva de la Liga Distrital, de quien dijo por ser socio de Barrionuevo comunicó en su informe que fue una agresión a mansalva, que no le permitió a Harold Vargas continuar el juego (hecho que es totalmente es falso) y que seguramente iba necesitar 10 puntos para suturar su herida.
Juan Grajeda no sabe si volverá al fútbol pero si pidió que esas personas (los de la Comisión) no hagan lo mismo con otros futbolistas.
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