sábado, 24 de mayo de 2008

Una tragedia que no debe repetirse

Hace 44 años, el fútbol mundial vivió una tarde de muerte y desolación en el estadio nacional. Trágica, donde más de 350 aficionados fallecieron como producto de asfixia y presión a la salida de las tribunas que, infelizmente, estaban cerradas. Todo esto ocurrió durante el partido pre-olímpico que se jugaba en el nacional entre las selecciones de Perú y Argentina. Perú necesitaba ganar a Argentina para ir a las olimpiadas de Tokio.
Según información en el estadio estaban 47,000 espectadores. A los 5 minutos del final, llega el gol de Víctor "Kilo" Lobaton que el árbitro uruguayo, Ángel Eduardo Pazos, anula, esta decisión irritó tanto a los aficionados que desencadenó una tragedia.

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