Jugador de Cobre Sol, Roberto Iraha, explica que en ciudad no hay nivel futbolístico porque falta motivación. Que Cobre Sol esté en boca de todos en tierras moqueguanas y de lo que podría lograr en el cuadrangular de la Copa Perú no es novedad. Pero si lo es, el hecho que un equipo de una región que pocas veces destacó en el balompié se metió entre los finalistas del fútbol macho.
Es decir al margen de Cobre Sol, los equipos de Moquegua nunca han sido tan fuertes. La prueba más fehaciente es la cantidad de foráneos que presenta el equipo dorado, incluso el técnico Luis Flores es natural de la zona. Roberto Iraha, el jugador de 26 años es uno de los jugadores natos que visten la chompa de este nuevo Cobre Sol y como tal, responde ¿porqué el bajo nivel futbolístico de su ciudad?.
“Es la motivación, porque en Moquegua hay talento”, apunta el habilidoso delantero. “Yo le pregunto a mis amigos de Lima, ¿Qué les motiva jugar? Y ellos dicen que es jugar por la U, o por Alianza Lima”.En cambio la situación es distinta en Moquegua, refiere Iraha, pues la aspiración de los futbolistas es jugar en la Breña, Atlético Huracán (los más fuertes de Moquegua). Por tal motivo, las metas y las motivaciones de ellos, son muy cortas que no permiten, el desarrollo del fútbol como en otras partes del país.
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