El pitazo inicial del partido definitorio se dio a las tres con ocho minutos de la tarde, cuando el sol se mostraba bondadoso.
Un partido de infarto. Se definía al campeón de la liga de Nasca. Los once rojos del Zarumilla, se enfrentaban ante el potente equipo del Santa fe.
Minuto a minuto los jugadores brindaron un partido candente, dejando en la cancha todo su coraje y entrega, ambas escuadras llegaban igualadas, aunque fue evidente el nerviosismo que existía en ellos.
En el primer tiempo primó el respeto y la distancia, toda vez que cualquier descuido significaba un gol, un tiempo bastante fuerte aunque por momentos enredado, puesto que por el nerviosismo que invadía a los jugadores, hizo que faltara técnica y orden, y por momentos ponían en riesgo ambos arcos.
Mientras cuidaban bastante el esférico, sin poder armar una jugada para llegar a profundidad , en un par de segundos el número 4, Paul Del Ven, tomó la oportunidad y proyectándose al área anotó el primer tanto del Zarumilla, a los 44 minutos del primer tiempo.
La hinchada eufórica celebraba y proclamaba campeón desde ya a los rojos del Zarumilla, que se fueron bastante confiados y seguros al segundo tiempo con un gol a su favor.
Por su parte los del Santa Fe, no agacharon la cabeza, y con más fuerza regresaron al segundo tiempo luchando por dominar el balón, definitivamente tuvieron más llegada al área, pero no cristalizaron las oportunidades, esta vez les faltó coordinación, el nerviosismo les ganó, tomándolos por sorpresa cada vez que se acercaban al área, de donde perdieron varias oportunidades de anotar, mientras su hinchada, en mutis observaba el partido que finalmente los sentenció como subcampeones.
Por otro lado, el entrenador del Zarumilla, el argentino José Carlos Murua, planteó mejor el equipo para el segundo tiempo, obteniendo óptimos resultados , puesto que con el ingreso de Orlando de Marzo, le dio más profundidad al ataque, consolidándose el Zarumilla y obteniendo a los 25 minutos del segundo tiempo, el segundo tanto, de Jonathan Tipismana con la camiseta número 9.
Después de 18 largos años de espera y esperanza en su equipo, el Zarumilla se llevó la copa de Campeón a casa, en medio del algarabío y la alegría de la hinchada que en todo momento alentó.
Un partido de infarto. Se definía al campeón de la liga de Nasca. Los once rojos del Zarumilla, se enfrentaban ante el potente equipo del Santa fe.
Minuto a minuto los jugadores brindaron un partido candente, dejando en la cancha todo su coraje y entrega, ambas escuadras llegaban igualadas, aunque fue evidente el nerviosismo que existía en ellos.
En el primer tiempo primó el respeto y la distancia, toda vez que cualquier descuido significaba un gol, un tiempo bastante fuerte aunque por momentos enredado, puesto que por el nerviosismo que invadía a los jugadores, hizo que faltara técnica y orden, y por momentos ponían en riesgo ambos arcos.
Mientras cuidaban bastante el esférico, sin poder armar una jugada para llegar a profundidad , en un par de segundos el número 4, Paul Del Ven, tomó la oportunidad y proyectándose al área anotó el primer tanto del Zarumilla, a los 44 minutos del primer tiempo.
La hinchada eufórica celebraba y proclamaba campeón desde ya a los rojos del Zarumilla, que se fueron bastante confiados y seguros al segundo tiempo con un gol a su favor.
Por su parte los del Santa Fe, no agacharon la cabeza, y con más fuerza regresaron al segundo tiempo luchando por dominar el balón, definitivamente tuvieron más llegada al área, pero no cristalizaron las oportunidades, esta vez les faltó coordinación, el nerviosismo les ganó, tomándolos por sorpresa cada vez que se acercaban al área, de donde perdieron varias oportunidades de anotar, mientras su hinchada, en mutis observaba el partido que finalmente los sentenció como subcampeones.
Por otro lado, el entrenador del Zarumilla, el argentino José Carlos Murua, planteó mejor el equipo para el segundo tiempo, obteniendo óptimos resultados , puesto que con el ingreso de Orlando de Marzo, le dio más profundidad al ataque, consolidándose el Zarumilla y obteniendo a los 25 minutos del segundo tiempo, el segundo tanto, de Jonathan Tipismana con la camiseta número 9.
Después de 18 largos años de espera y esperanza en su equipo, el Zarumilla se llevó la copa de Campeón a casa, en medio del algarabío y la alegría de la hinchada que en todo momento alentó.
Correo Ica
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