Probablemente, tras el encuentro de hoy en La Joya, ya no queden personas que crean que el Campeón de la Superior, Unión Minas, esté en el mismo nivel que el resto de equipos que compiten en esta definición final.
La victoria de 1-3 que los Orcopampinos lograron hoy ante Saetas de Oro, deja en claro que, si se lo proponen, no deben tener problemas para seguir avanzando.
Más de dos mil personas en el Municipal de La Joya esperaban que su escuadra diera el "batacazo", aún a pesar de admitir la superioridad del rival.
La victoria de 1-3 que los Orcopampinos lograron hoy ante Saetas de Oro, deja en claro que, si se lo proponen, no deben tener problemas para seguir avanzando.
Más de dos mil personas en el Municipal de La Joya esperaban que su escuadra diera el "batacazo", aún a pesar de admitir la superioridad del rival.
La apuesta de Helard Delgado fue demasiado arriesgada, al alinear a siete "caras nuevas". Eso hizo que prácticamente se regalará el primer tiempo. Romaní encontró la forma de hacer daño, aprovechando el gran espacio que quedaba entre la zona de contención y una defensa estática. Snayder Portugal y Arturo Ayerbe eran una puerta abierta, mientras que "Chiqui" Goyzueta no anticipaba a tiempo. Y ni que decir del medio campo hacia adelante. Michael Pasquel fue una "sombra", jamás apareció.
Producto de esas fallas, Romaní, que había fallado dos ocasiones claras similares, puso el primero, con un remate cruzado, a los 33' de la inicial. Su segundo personal lo hizo con la misma fórmula a los 44', dejando una sensación que el 0-2 parcial, era mezquino para lo que se veía en el campo.
Para la complementaria, Delgado trató de corregir su error inicial y mando dos cambios: Erick Vela por un irreconocible Ayerbe y Joel Ravello en reemplazo del "Coche" Díaz. Esas variantes hicieron efecto, especialmente la de Ravello, pues en el primer tiempo, Bello lo había extrañado.
Un tiro libre, desde tres cuatos de campo, le da la opción a Ronald Zevallos (ex Unión Salaverry) de ensayar el remate que Washington Pelaez bloquea a medias. El goleador, Juan Carlos Bello, merodeaba la zona y anota el descuento. Iban 56'.
La gente en las tribunas se animó, y el equipo local se contagió. Metió y metió, aunque sin orden.
El estadio casi se viene abajo con un zapatazo bombeado de Ravello, que caprichosamente se estrelló en el vértice del horizontal. Hubiese sido el empate. Pero ahí no más, en la réplica, un gol, aparentemente marcado en offside, es anulado por el juez del partido.
Saetas se iba desordenadamente, más con corazón que con fútbol. Mientras tanto, Unión Minas contragolpeaba siempre con peligro. Los ingresos de Márquez (reemplazó a Romaní por lesión) y Begazo, mantuvieron en zozobra la defensa Joyina, que al menos ya no hacía "agua" en comparación a la primera parte. Sin embargo, un descuido ante un tiro libre servido por José Luis Vásquez, deja en una cómoda posición a Abraham Vera, quien anticipa a Goyzueta y de cabeza anota el definitivo 1-3.
El encuentro se cerró con dos expulsados, uno por cada escuadra. Por agresión mutua se fueron a los duchas Ronald Zevallos por Saetas y Eduardo Torres por Minas.
No son pocos los que creen que esta llave ya está definida. Aunque cada partido es una historia distinta. Los más entusiastas dicen que Saetas ya ganó en Orcopampa. Pero, este Unión Minas, no es Escuela Municipal.
Fuente: Citigol Arequipa
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