Atlético Más Que Vencedores se ha convertido en el nuevo equipo del volante mixto Guerry Abad Domínguez, quien junto a su hermano, el defensor Christian Abad Domínguez, se han convertido en los dos más importantes refuerzos que hace el cuadro “cristiano” que apunta al título del Torneo de Primera División de la Liga Deportiva Distrital de Fútbol de Chimbote.
Abad Dominguez jugó el 2008 en Huallaga FC de Saposoa en San Martín, donde quedó eliminado en la etapa regional de la Copa Perú.
“Lo que se venía diciendo es cierto, tengo prácticamente todo arreglado con el pastor Luís Fernández Araujo –presidente de Atlético Más Que Vencedores, faltando solamente los trámites respecto a mi Carta Pase, lo cual debe estar saneado en la última semana del presente mes de enero. Es decir, este año definitivamente regreso a jugar a Chimbote” acotó el volante.
El jugador dejó en claro que no se siente la figura del equipo “cristiano”, solicitando que esa idea debería ser expulsada de la mente de cualquier persona, sobre todo de sus nuevos compañeros de equipo, pues en una institución todos son valorados de la misma manera.“Para nada. No tengo aires de grandeza. Todos somos importantes en un equipo. El arquero, los defensas, los volantes, los delanteros. Todos formamos un equipo. No hay estrellas, no hay salvadores, pues todos trabajamos por lograr un objetivo” acotó.
Por otro lado, asistió que tiene una “espina clavada”, ya que desea volver a jugar por un equipo netamente chimbotano en otra Etapa Regional de la Copa Perú, pues el último con el que lo hizo fue con José Gálvez FBC en el 2004.
Abad Dominguez jugó el 2008 en Huallaga FC de Saposoa en San Martín, donde quedó eliminado en la etapa regional de la Copa Perú.
“Lo que se venía diciendo es cierto, tengo prácticamente todo arreglado con el pastor Luís Fernández Araujo –presidente de Atlético Más Que Vencedores, faltando solamente los trámites respecto a mi Carta Pase, lo cual debe estar saneado en la última semana del presente mes de enero. Es decir, este año definitivamente regreso a jugar a Chimbote” acotó el volante.
El jugador dejó en claro que no se siente la figura del equipo “cristiano”, solicitando que esa idea debería ser expulsada de la mente de cualquier persona, sobre todo de sus nuevos compañeros de equipo, pues en una institución todos son valorados de la misma manera.“Para nada. No tengo aires de grandeza. Todos somos importantes en un equipo. El arquero, los defensas, los volantes, los delanteros. Todos formamos un equipo. No hay estrellas, no hay salvadores, pues todos trabajamos por lograr un objetivo” acotó.
Por otro lado, asistió que tiene una “espina clavada”, ya que desea volver a jugar por un equipo netamente chimbotano en otra Etapa Regional de la Copa Perú, pues el último con el que lo hizo fue con José Gálvez FBC en el 2004.
Diario de Chimbote
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