Es la tercera vez que Dagner Quevedo llega con un equipo de Tumbes a una etapa nacional de la Copa Perú, pero recién lo hace como titular. Por eso fue una doble felicidad para el golero, quien pudo sacarse la bronca de temporadas pasadas.
Quevedo reforzó a Sporting Pizarro y a Renovación Pacifico pero una lesión no le permitió cuadrarse bajo los tres maderos.
Respecto al partido ante Universitario de Trujillo aseveró que fue sufrido, además que le costó jugar de noche. “Me afectó jugar de noche, reconozco que fallé en los dos goles porque no estoy acostumbrado a la luz artificial”, culminó el portero tumbesino de San José.
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