Fue vapuleado la vez pasada, pero en esta ocasión el delantero cachipampino Jaime Plasencia fue pieza importante de su equipo al anotar el 2-1 parcial de su equipo y ser una pesadilla en la defensa indoamericana.
“El equipo no entrena pero tiene garras, tiene huevos y eso nos llevó al triunfo. El mérito de esta victoria fue de todo el equipo”, señaló.
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