Moqueguanos esperaron hasta el minuto 43 del segundo tiempo para sentir el sabor de un triunfo angustioso. Superaron ampliamente a los arequipeños, y consiguieron histórica clasificación a la Finalísima.
(Moquegua) A lejana vista, Cobre Sol estaba eliminado. Imposible remontar el que 5-1 con que lo venció Idunsa la semana pasada. Pero los moqueguanos demostraron que el fútbol es para jugarlo durante todo el tiempo que permite el reglamento.
Y ni bien comenzó el partido en el “Estuquiña” de Moquegua, el local ya vencía a los 3 minutos, cuando Miguel Silva anotó de cabeza el primer tanto.
El gol generó el reclamo de IDUNSA, que protestó ante el juez de raya por una supuesta posición adelantada.
Cobre Sol mantuvo la ofensiva feroz, y el mismo Silva se encargaría de inquietar continuamente la valla mistiana, pero sin éxito al menos durante el resto de la primera mitad.
Empieza el milagro
En la segunda mitad, el equipo local salió nuevamente mentalizado a tratar de conseguir los tres goles que le faltaba para clasificar. Tarea muy difícil, porque no solo era meterla, sino además evitar recibir un gol de Idunsa, que sabe contragolpear.
A los 10 Roberto Riega marcó el 2-0; y a los 23 Zavala anotó el tercero para los dueños de casa, que durante toda la segunda parte dominaron el partido a su antojo.
Cuando el tiempo se acababa, y el reloj marcaba los 43 minutos, apareció Jorge Villavicencio para levantar al estadio moqueguano y celebrar el cuarto tanto, el de la clasificación a la Liguilla final.
Tuvieron que pasar ocho minutos desde ese momento cumbre, para que Cobre Sol festeje la victoria final, aquella que parecía imposible hasta antes que comience el partido.
En Arequipa lo lamentan, ya es la segunda vez que Idunsa se queda en esta instancia. Y en Moquegua pueden pensar con mucha validez que, si esto fue capaz de hacer el Cobre Sol, qué no sería capaz de hacer en Lima, en el cuadrangular.
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